LA
MIMBRE: LA SELECCION
Una
vez cortado el mimbre se traslada en gavillas a la zona donde la
vamos a seleccionar por altura, grosor y calidad. En la ilustración
podemos ver claramente como se hace este menester. Un agujero en el
suelo recubierto de chapa y con un palo clavado en el centro con
varias medidas y a nuestra espalda colocamos separaciones para
depositar la mimbre según su altura. De esta forma introducimos
manojos en el agujero, lo soltamos y, por mediación del palo con
sus medidas vamos sacando las varas y colocándolas, según su
altura, en el lugar adecuado. Este es un trabajo bastante laborioso.