Soy artesano con un pequeño taller, en Málaga, donde realizo mi trabajo en mimbre, rejilla, caña, anea y cuerda.
sábado, 1 de diciembre de 2012
Hemos hecho el fondo y la pared de la cesta; para terminarla nos queda realizar el
remate o borde y el asa.
Con esto concluimos nuestra cesta.
REMATE O BORDE Y ASA:
Tenemos que tener en cuenta que el armazón del asa es de mimbre grueso, y lo bastante
largo para introducirlo por los costados de la cesta y formar una curva de unos 19 cm
de altura. Se remoja primero y luego se ata dándole la forma adecuada.
13º.- A medida que avanza el entramado de la pared de la cesta, se trama alrededor de las marcas del asa
y se levantan poco a poco; de esta forma se mantiene abierto el orificio para las puntas del asa. Cuando
queden unos 4 cm para terminar la pared de la cesta, le hacemos un entramado de varetas oscuras hasta
llegar a los 23 cm, y así poder diferenciar los estambres de la pared, que son de color blanco, para hacer el
remate.
14º.- Vamos a hacer un remate sencillo. Para ello doblamos un estambre con el pulgar, lo pasamos por
dentro del siguiente, por fuera del tercero y se queda apoyado por dentro del cuarto. Este movimiento lo
vamos repitiendo hasta llegar al primero que doblamos.
15º.- Ahora vamos a terminar el borde trenzado entrelazando los últimos estambres; debemos procurar
seguir el modelo que traemos. Hay que comprobar que el borde esté igualado por todo el perímetro. Hay
que mantener húmedos los estambres de la pared, que son los que estamos entrelazando.
16º.- Se afilan las puntas de la vara del armazón del asa que teníamos curvada. Se quitan las marcas que
habíamos introducido en la pared. Ahora introducimos las puntas del armazón del asa hasta el fondo de los
costados para afianzarlas.
17º.- Cogemos ocho varas y afilamos las puntas. Estas varas deben ser lo suficientemente largas para que
cubra todo el armazón del asa. Introducimos cuatro varas en cada lado del asa. Cogemos cuatro de un lado
y la vamos enrollando alrededor del armazón hasta el otro extremo. Hacemos lo mismo con las del otro
lado, procurando cubrir todo el armazón. Si quedara algún hueco introducimos otra vara hasta que nos
quede completamente cubierto.
18º.- Ahora nos queda asegurar las varas que ha cubierto el armazón del asa. Para ello cogemos las
puntas, y con ayuda del punzón, las pasamos por el entramado hacia fuera; le damos una vuelta alrededor
de la base del asa y la introducimos, por el entramado, hacia el interior. Se sujeta en el entramado y
cortamos las puntas sobrantes. Lo mis mo hacemos en el otro extremo del asa.
Ya tenemos terminada nuestra cesta. No importa que salga mejor
o peor, lo importante es que hemos realizado, con nuestras manos,
un artículo al que le hemos puesto todo nuestro amor, cariño y
tiempo. Nuestras manos y dedos estarán doloridos, pero ha
merecido la pena. Además hemos hecho honor a esa artesanía,
que al tenerla tan cerca de nosotros, la olvidamos con mucha
facilidad, debido, en gran parte, a que muchas máquinas sustituyen
a las manos sabias de nuestros artesanos, pero debemos sentirnos
orgullosos de haber contribuido a que esa herencia milenaria no se
encuentre en el olvido.
Bueno, hasta aquí llegó este tutorial. Espero que os haya gustado. Un saludo
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