LA
MIMBRE: EL REMOJO PARA TRABAJAR
El
mimbre, tanto del país como el cultivado, antes de trabajarlo es
preciso sumergirlo en agua. Los cesteros suelen tener una balsa o un
pilón rectangular para este menester, aunque se puede utilizar
cualquier recipiente que de la largura de las varas. Si el mimbre
está sin pelar hay que tenerlo sumergido de diez a quince dias; si
está pelado, tanto natural como cocido “buff”, con dos o tres
horas tenemos suficiente, aunque esto viene determinado por el grosor
de la mimbre. Después del remojo las varas han recuperado su
flexibilidad y correa, pudiéndose trabajar con bastante facilidad.
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