jueves, 10 de enero de 2013


LA MIMBRE: EL REMOJO PARA TRABAJAR

El mimbre, tanto del país como el cultivado, antes de trabajarlo es preciso sumergirlo en agua. Los cesteros suelen tener una balsa o un pilón rectangular para este menester, aunque se puede utilizar cualquier recipiente que de la largura de las varas. Si el mimbre está sin pelar hay que tenerlo sumergido de diez a quince dias; si está pelado, tanto natural como cocido “buff”, con dos o tres horas tenemos suficiente, aunque esto viene determinado por el grosor de la mimbre. Después del remojo las varas han recuperado su flexibilidad y correa, pudiéndose trabajar con bastante facilidad.