sábado, 25 de abril de 2015







A TENER EN CUENTA:

Si se rompe una vara se corta, se coge otra de similar grosor y se inserta junto al roto. Se empuja el nuevo para introducirlo bien en la estructura.
En todos los trabajos de cestería las varas de tejer se unen parte gruesa con parte gruesa y parte fina con parte fina. Esto proporciona una textura uniforme a toda la superficie.
Ya lo tenemos todo preparado para comenzar la primera fase de la cesta, que será el fondo.



EL FONDO

1º.- Se cortan seis varas gruesas de unos 23 cm. Procuramos escogerlas con una curvatura natural que permita dar al fondo la forma de plato invertido









2º.- Se rajan tres varas por el centro con el cuter o navaja y se inserta por la ranura el punzón







RINCON DEL ARTESANO
Vamos a realizar una cesta de 30 cm de ancho y 23 cm de alto, aproximadamente, de
mimbre.
El mimbre lo podemos conseguir de dos formas: saliendo al campo a cortarla o
comprándola en tiendas especializadas. Si vamos a cortarla elegimos el mes de marzo,
que es su época de corte.
Una vez cortada, le quitamos la piel y la dejamos secar unas 48 horas. Si por el contrario
la compramos, nos la podemos encontrar de dos tipos: una de color marrón y otra blanca
o natural. La de color marrón se obtiene cociéndola con la piel, el tanino de ésta impregna
la vara dándole el color. La blanca o natural se obtiene quitándole la piel y dejándola
secar. Ambos procesos se realizan con el mimbre en verde. En el mercado lo podemos
obtener de las medidas y grosores que queramos.
Una vez obtenido el material tenemos que mojarlo para que se vuelva flexible, con dos
horas puede ser suficiente. Una vez mojado lo envolvemos en una manta para que el
material " sude" y poder conseguir mayor flexibilidad. A continuación seleccionamos las

varas para el fondo, la pared y el asa.