Unas lámparas grandes de mimbre para una bodega. Me las encargaron así, sin que terminara en globo.
Un saludo
Soy artesano con un pequeño taller, en Málaga, donde realizo mi trabajo en mimbre, rejilla, caña, anea y cuerda.
jueves, 31 de enero de 2013
miércoles, 30 de enero de 2013
LA
MIMBRE: EL HOMBRE DEL CAMPO Y LA CESTERIA
Las
gentes del campo dedicaban los días de mal tiempo a fabricar cestos
que después iban a necesitar para diversas funciones. No tenían una
estética fina, pero eran duraderos y fuertes. Algunos tenían mas
habilidad y aceptaban encargos de los vecinos, dedicando las
temporadas bajas de las faenas agrícolas. Trabajaban materiales
propios o de ríos cercanos. Estos cesteros son de oficio y de
tradición familiar, donde la cestería ocupaba gran parte de su vida
activa.
También
nos encontramos con cesteros que trabajaban a domicilio, dedicando
las horas libres de su trabajo y cobrando un tanto por pieza, ya que
el que solicitaba sus servicios ponía la materia prima.
lunes, 28 de enero de 2013
domingo, 27 de enero de 2013
Esta restauración me ha costado un poco de mas trabajo. El sillón de mimbre, según el cliente, es de primeros del siglo XX. Estaba en muy malas condiciones, pero poco a poco le fuí dando forma.
Después de bastantes horas de trabajo, cuando lo miro, creo que ha merecido la pena. Yo estoy contento y si el cliente también lo está es que ha merecido la pena el esfuerzo.
Espero que os guste
Un saludo
Después de bastantes horas de trabajo, cuando lo miro, creo que ha merecido la pena. Yo estoy contento y si el cliente también lo está es que ha merecido la pena el esfuerzo.
Espero que os guste
Un saludo
jueves, 24 de enero de 2013
miércoles, 23 de enero de 2013
A
MIMBRE: EL CESTERO Y SU TRABAJO
Dependiendo
de la necesidad, el cestero confeccionaba los artículos que
necesitaba o necesitaban sus vecinos o vecinos de otros pueblos
cercanos. Con el paso del tiempo y la fácil comunicación, el
trabajo del cestero se fue extendiendo a su región, todo el país e
incluso exportar fuera de nuestras fronteras. Las condiciones de
trabajo son muy duras, durante largas horas está sentado en una
silla baja doblegando su cuerpo para alcanzar el material y sus
herramientas. El material humedecido no admite calor ni ventilación
directa, lo que trae consigo humedad, frío, malestar físico y
reuma. El cuerpo y las manos despliegan fuerza constantemente,
trayendo consigo una prolongada tensión. Por encima de todo
instrumental, los cesteros usan sus manos y una infinidad de
flexiones del cuerpo. Con un perfecto sentido del equilibrio, la mano
experimentada sabe integrar la tensión y el esfuerzo justo con el
movimiento mullido y rítmico, que convierte a la resistencia y
flexibilidad de los materiales. Quizás sea este el rasgo mas
característico de la creación cestera. Cada gesto es expresión de
una medida aproximada que la mano, con un entrenado sentido táctil,
sabe reconocer y entender. Esto contribuye a que los ciegos puedan
hacer excelentes trabajos.
Las
manos trenzan, entretejen, doblan, unen y separan, con su canto o en
puño cerrado. Las uñas sirven para hacer muescas, marcando medidas.
Las rodillas son un perfecto molde para encorvar cantos y doblar
varas. Los, pies sujetan cuando el entramado se hace en el suelo
abrazando la parte de la base del cesto mientras las manos
entretejen. Con los dientes, mejor que con la navaja, se consiguen
las finas tiras para rematar asas.
El
cuerpo humano proporciona los elementos de un código de medición.
Los que aún se emplean con frecuencia son:
El
palmo.......20 a 22 cms.....distancia entre punta-pulgar y
punta-meñique
La
pulgada....3 cms.......distancia entre la punta y primera
articulación del pulgar ( falange)
La
mano.....10 cms....mano abierta, dedos cerrados; anchura de los
cuatro dedos de la mano sin el pulgar
La
braza..170 cms.......extensión máxima de los brazos abiertos,
de punta a punta de los dedos.
El
pié.......28 cms....largo del pié; se mide colocando un pié en
frente del otro en fila.
Al
margen de las proporciones y las técnicas utilizadas para hacer
cualquier artículo, las piezas de cada artesano tienen su “aire”,
que refleja un ritmo y una tensión única.
Hay
cesteros que sienten la fatalidad de haber nacido hijo y nieto de
cesteros, llevándolo con resignada entrega, y otros que disfrutan
con verdadera vocación. Hay quien se lamenta que el oficio no tiene
relevo en la juventud, pero están orgullosos de que sus hijos ocupen
otros puestos de trabajo y gocen de una libertad económica que
ellos nunca han podido.
El
cestero ha quedado atrás en la justa valoración de sus horas de
trabajo.
De cualquier manera, ¡ que bonito es ser cestero ¡
jueves, 10 de enero de 2013
LA
MIMBRE: EL REMOJO PARA TRABAJAR
El
mimbre, tanto del país como el cultivado, antes de trabajarlo es
preciso sumergirlo en agua. Los cesteros suelen tener una balsa o un
pilón rectangular para este menester, aunque se puede utilizar
cualquier recipiente que de la largura de las varas. Si el mimbre
está sin pelar hay que tenerlo sumergido de diez a quince dias; si
está pelado, tanto natural como cocido “buff”, con dos o tres
horas tenemos suficiente, aunque esto viene determinado por el grosor
de la mimbre. Después del remojo las varas han recuperado su
flexibilidad y correa, pudiéndose trabajar con bastante facilidad.
sábado, 5 de enero de 2013
viernes, 4 de enero de 2013
LA
MIMBRE: INSTRUMENTAL DEL CESTERO
El
instrumental del cestero tradicional ocupa poco espacio: unas tijeras
de podar, unos partidores, una navaja, una cinta métrica, varios
punzones de distintas medidas, destornilladores planos o estacas de
madera de varios tamaños, una hoz, una cucharilla y un pilón para
mojar el material. Pero según la envergadura de las piezas que vamos
a construir tenemos que ir combinando las herramientas que tenemos
con las del carpintero.
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